A un año de la detención de Llica la región sigue estancada y con indicios de corrupción
La intervención y detención hace un año del suspendido gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, marcó un hito en la historia de la región Arequipa. Si bien, durante su gestión no tuvo mayores logros y dejó el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) envuelto en una grave crisis política y económica, las cosas no cambiaron mucho con la gobernadora encargada, Kimmerlee Gutiérrez.
Caída del “Cóndor”
El Ministerio Público junto a la Policía intervino a Elmer Cáceres, a consejeros regionales y funcionarios de confianza la noche del viernes del 22 de octubre de 2021 en un megaoperativo coordinado.
Las autoridades seguían los pasos del entonces gobernador por dos años con la colaboración de la agente especial Samanta Miranda Tijero, inicialmente testigo protegida.
Al gobernador se le imputa encabezar la presunta organización criminal 'Los Hijos del Cóndor', por estar inmerso en la comisión de delito contra la administración pública, corrupción de funcionarios y otros en agravio del Estado.
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El fiscal provincial anticorrupción Arturo Valencia Paiva, señaló que, el exgobernador, sus funcionarios y consejeros aliados ofrecían puestos de trabajo, participación en obras, designación de funcionarios y terrenos en asociaciones de irrigaciones a cambio de evitar ser fiscalizados y apoyar la designación de algunos cuestionados gerentes regionales.
Para el analista político Carlos Timaná, este acontecimiento marcó un hecho sin precedentes en la historia de Arequipa, porque enseñó a las autoridades que sus malas acciones no quedarán impunes y además se muestra la relevancia de los organismos de control.
Sin embargo, la salida de Cáceres Llica y la designación de Kimmerlee Gutiérrez Canahuire como gobernadora transitoria no representó mayor contribución para el desarrollo regional, es más, la Contraloría ahora advierte indicios de corrupción en esta gestión en la que la propia autoridad regional ha sido señalada.
Atraso
Antes que asuma Cáceres el cargo de gobernador, Arequipa era la segunda región más competitiva del país, según el Instituto Peruano de Economía (IPE), resultado que se mantuvo hasta el primer año del gobierno de Llica. Sin embargo, en el 2021 y 2022 la región descendió hasta el cuarto lugar, siendo superados por Tacna, Moquegua y Lima.
Para el consejero regional Harberth Zúñiga Herrera, el mandato de Cáceres Llica no dejó nada rescatable y se caracterizó por ser una autoridad ausente, alejada de la realidad de la región.
Sumado a ello, LLica realizaba desatinadas declaraciones públicas como que el comer carne de llama curaba la covid-19 o que iba a traer vacunas directamente de Rusia en plena pandemia, mientras la gente se moría por decenas a diario en un sistema regional de salud deficiente.
Tal era la falta de la capacidad de la gestión en aquel momento, que las obras dejadas por la exgobernadora Yamila Osorio Delgado, tales como los hospitales, no las podía reiniciar tras diversas observaciones. Con la detención se supo que Llica, aprovechando su cargo, estaba más abocado a temas de interés privado que en administrar correctamente el Gobierno Regional.
Hay que precisar que, tras el arresto del gobernador, el Consejo Regional de Arequipa (CRA) encomendó a Gutiérrez asumir el GRA de manera transitoria para reactivar las obras paralizadas de la región, tales como los hospitales, el proyecto Majes Siguas II, entre otros.
Lo mismo
Empero, el tiempo demostró que Gutiérrez nunca estuvo preparada para asumir el cargo.
A casi un año de su gestión, más allá de entregar S/ 120 millones a municipalidades distritales para que ejecuten obras para sus jurisdicciones sin mayor supervisión del GRA, no ha logrado reactivar las obras de envergadura.
La piedra en el zapato de la actual gestión es el proyecto de irrigación Majes Siguas II, que está paralizado hace 4 años con un 27% de avance en las obras.
Con la firma de la adenda 13 gracias al voto dirimente del presidente del CRA, José Luis Hancco (quien cambió su decisión), tampoco se ha conseguido que los trabajos de Majes II se inicien durante esta gestión, pese a los compromisos de la propia gobernadora y del gerente de Autodema.
La empresa Cobra a cargo del proyecto se niega a comenzar las obras hasta abril del 2023 culpando de ello al GRA por no entregar terrenos saneados en la zona de intervención.
Indicios de corrupción
Según el último informe de la Contraloría, la titular del GRA, Kimmerlee Gutiérrez, a menos de un año de su gestión ella está inmersa en presuntos actos de corrupción.
En ente de control la encontró responsable, junto a su gerente general Jorge Suclla y cuatro exgerentes de Recursos Humanos, por contratar de manera irregular a ocho trabajadores donde se encuentran los llamados “Minions”, amigas y la asesora de vicegobernación.
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