A 17 años del fatal terremoto de 7.9 en Pisco: Exigen atención inmediata por mal estado de capilla San José
El 15 de agosto de 2024 se cumplen 17 años de la tarde fatídica en que todo el Perú vio cómo una de sus regiones costeras sucumbía al poder de la naturaleza con un terremoto de 7.9 en la escala de Richter.
Cuando el sol estaba ya ocultándose y el reloj marcaba las 6:40 p. m., un sismo iniciado frente a la costa de Pisco, región Ica, de intensidad de IX en la escala de Mercalli, destruyó gran parte de la ciudad heroica debido a que el epicentro fue a unos 40km al oeste de la ciudad.
Ese miércoles 15 de agosto de 2007, todo iba con normalidad. Los iqueños recibieron con gran susto, pánico y terror los tres minutos y medio del movimiento telúrico que se llevó la vida de muchos peruanos.
Provincias afectadas por terremoto
Más allá de Pisco y Chincha, en Ica; Cañete y Yauyos, en Lima; Huaytará y Castrovirreyna, en Huancavelica, fueron las ciudades que más recibieron el azote de la furia de la tierra.
El saldo fue 596 muertos, 1,300 heridos y 76 mil viviendas destruidas, quedando inhabitables. Medio millón de personas se quedaron en la calle, sin hogar, sin lugar a dónde ir.
Tras el lamentable hecho, las zonas en mención fueron declaradas en emergencia por el lapso de 60 días, donde el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) lideró el apoyo logístico en conjunto con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú.
Asimismo, cientos de personas se unieron para llevar ayuda a damnificados, es por eso que el Estadio Nacional fue el centro de acopio de productos no perecibles, prendas de vestir, entre otros para los afectados.
Exigen atención de capilla
A pesar de los daños que sufrieron las estructuras y el paso de 17 años, en Ica exigen la atención inmediata de la capilla San José por mal estado de la infraestructura, que ante otro movimiento de la tierra podría colapsar y causar pérdidas de vidas.
En consecuencia, el director de la institución educativa Juan XXIII, Leonel Figueroa, hizo un llamado a las autoridades para que presten atención a su llamado y se pueda hacer algo con la edificación porque al costado de la iglesia se encuentra el colegio y, por ende, los estudiantes terminarían siendo los más afectados.
Incluso, detallaron que la propia ministra de Cultura, Leslie Urteaga, acudió a la zona y prometió solucionar el problema, sin embargo, hasta el momento su promesa se quedó en palabras y no hechos.
A 17 años de la tarde fatídica en que todo el Perú vio cómo Pisco sucumbió al poder de la naturaleza con un terremoto de 7.9 de magnitud, piden la mejora de la capilla San José al ser una infraestructura que podría causar pérdidas de vidas ante otro sismo.